jueves, 28 de enero de 2021

La visión de un estudiante.

 El siguiente texto, es una expresión de mi percepción personal del Karate Do y de como debería ser abordado, aprendido, estudiado y practicado, mi idea no es, con las siguientes líneas, imponer mi verdad como única acertada, pero si enfatizar y compartir mi visión y opinión, pues soy de los que piensan que el kárate es un camino personal y cada adepto lo desarrolla según lo va entendiendo, en otras palabaras, cada camino difiere según el caminante, aún cuando el destino, en muchos casos sea compartido.


El arte de la mano vacía, le permite al individuo encontrar una serie de valores y principios que aunque desarrollan, también trascienden la mera fortaleza física y la destreza tecnica, y a su vez, lo ayuda a buscar de manera coherente y constante el auto perfeccionamiento integral de su ser.

Dentro de esos principios podrían enumerarse infinidades, tantas como sabios maestros han nacido del conocimiento del karate, sin embargo y como referí en el inicio de este artículo, nombrare los que para mi percepción son los más importantes.

Comenzaré de inmediato con los menesteres que nos competen.

武道空手 Budo Karate.

Este principio se basa en el estudió y la práctica del karate como arte corporal destinado a la defensa personal y como una busqueda constante de encontrarse con la técnica, a través del entrenamiento sincero, y se debe intentar entenderla en todos sus apectos, también implica respetar el "Saho" o la etiqueta y el ritual inherente a las artes de combate japonesas.

Se que mi exposición acerca del BUDO es vaga y carente de la profundidad que posee por naturaleza ese concepto por lo tanto, inquirir acerca de la vital importancia que ha dejado el Bushido en la sociedad japonesa en particular y en los artistas marciales en general, puede ser material para un futuro post, en este caso nos conformaremos con resaltar la importancia del BUDO (como parte fundamental del espíritu del bushido) desde la perspectiva del karate de una manera superficial pero que pueda clarificar mi perspectiva.

精神修行者 Seishin Shugyo: entrenamiento del espíritu.

Se afirma a través del entrenamiento duro, sistemático y constante, creando conciencia de las propias fortalezas y debilidades, para encontrarse con uno mismo.

Entrenar el cuerpo a la vez que la mente, mientras desarrollamos espíritu de esfuerzo y fuerza de voluntad, esto, poco a poco permite desarrollar espiritualidad pura, sin contaminarse con conceptos religiosos, que aunque pueden ser necesarios, el karate no es el camino para encontrarlos.

El karate es el camino del auto conocimiento, el desarrollo interno y el inicio, al crecimiento externo del ser humano, esto permite encontrarse con la propia espiritualidad y abonarla cual planta, para que crezca frondosa y llena de frutos.

Las ideas y desiciones religiosas son otra cosa y pertenecen a otro camino, camino que cada quien lleva según sus convicciones y credo, si existen en el individuo concepciones religiosas bien fundamentadas y son fuertes, el karate las apoyará y las complementará, pero usar el karate como desarrollo de la religiosidad, a mi parecer, no es acertado.

文武両道 bun bu ryo do: El camino del pincel y la espada.

Este es el principio del samurái letrado, y uno de los principios que me ha acompañado desde que a los 10 años inicié el camino del karate (camino del que me desvie durante 15 años y aunque no ejercite el cuerpo, el universo es testigo que si la intelectualidad y la filosofía marcial).

Este principio enseña que es tan importante el manejo de las armas como el del conocimiento y el cultivo del intelecto.
Para eso es importante, aprender a estudiar temas afines al arte, así como indagar a fondo y leer acerca de lo que escribieron los antiguos maestros del karate y otras artes.

La primera vez que leí acerca de este principio, fue en un artículo dedicado a Gichin Funakoshi, él mismo le brindaba mucha importancia, tanto así que se dedicaba a la escritura y a la poesía, de hecho, su seudónimo al escribir era Sho to, de ahi el nombre del estilo que se le atribuye, Shotokan. A su llegada a Japón el karate fue un arte de intelectuales, de hecho, yo considero que el karate es un arte de caballeros (hablo de nobleza de la persona y no de la distinción sexual, una mujer también puede ser noble de espíritu ¿no?).

La expresividad del conocimiento también entra aquí, saber cómo expresarse a través de la oralidad y la escritura, debe ser una meta codiciada por los budokas.

一拳必殺 ikken hissatsu: un golpe, una muerte.

Aquí es importante evitar el literalizar el concepto, el principio muerte puede significar sacar de combate al adversario de diferentes maneras, incluyendo un k.o.
De hecho este principio trasciende el hecho de percutir el cuerpo del contrario (golpe o patada) también puede referirse a una luxación o inmovilización.

Puede incluso indicar un acto verbal o de disertación de ideas, a la hora de argumentar sus criterios.

Este principio es considerado por muchos como un mito, símbolo o incluso una utopía, pero creo que si se entrena el cuerpo y la mente de manera correcta, es posible lograr la habilidad integral para hacerlo.

Esta idea viene de los samuráis, quienes afilaban su espada y entrenaban su arte con la finalidad de eliminar una amenaza de un solo corte o golpe con la katana, y como vimos con el bun bu ryo do, también preparaban su intelecto y habilidad social y política para hacer frente a cualquier reto.

El karateka debe seguir este ejemplo y afilar su espada, (endurecer y fortalecer su cuerpo y armas naturales) entrenar el el arte y la ciencia del sable (esforzarse por desarrollar y mejorar las técnicas del karate, kihon, kumite, kata y el mal entendido pero muy importante, bunkai), así como cultivar su espíritu e intelecto.

A toda vista se nota que el karate es una actividad para ser desarrollada durante toda la vida y el simple hecho de conocer esos principios que se nombraron, no da la capacidad de haberlos dominado, todo lo contrario, mientras más se entra, más profundo se hace el pozo, pero es un pozo que brinda paz y sentido a la vida... la mayoría de las personas piensan que el cinturón negro es un grado o símbolo de maestría, y nada más alejado de la realidad, el cinturón negro simboliza la comprensión de que el camino no tiene final y aún así se ha desarrollado la fuerza de voluntad suficiente para caminarlo.

El Sensei Funakoshi, en el desarrollo de su bun bu ryo do, escribio varios textos, sin embargo, de forma independiente, ideó y unificó a manera de poesía 20 preceptos espirituales (Ni Ju Kun) que segun su filosofía deben regir al Karateka en su camino... posteriormente estos preceptos fueron unificados y publicados como un libro.

Dentro de esos preceptos; hay uno que considero el más importante, pues creo que evoca la verdadera naturaleza del karate en lo profundo del ser humano. Ese es precepto es:

空手の修業は一生である (Karate no shugyō wa issho de aru) "La práctica de Karate es para toda la vida".

Angel Fernández Da Silva
Estudiante de karate, miembro de JKS de Venezuela. 

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